El Departamento de Ciencias Agrícolas, Alimentarias y Nutricionales de la Universidad de Alberta publicó un estudio que demostró que la cojera es una de las dolencias más graves que padecen las vacas lecheras, y que el suelo inadecuado es una de las causas. El uso de suelos de concreto se ha asociado con un aumento de los problemas en las pezuñas. Aumentar tanto la suavidad como el grado de fricción de la superficie del suelo mejora la movilidad de las vacas y reduce el riesgo de lesiones por caídas. Un suelo más blando delante de los comederos puede aumentar el tiempo que el ganado pasa cerca del comedero y puede aumentar la ingesta de alimento. El estudio comparó el suelo de concreto sin ranuras con las opciones de suelo de caucho más blando de Animat, que tiene una superficie rugosa que proporciona una buena fricción. Al caminar sobre Animat, las vacas caminaban aproximadamente un 8 % más rápido y resbalaban menos: el 70 % de las vacas resbalaban al menos una vez al caminar sobre el concreto, pero solo el 20 % resbalaba al caminar sobre Animat. Comparamos vacas secas que se mantenían en un corral donde el piso frente al comedero era de concreto con rejilla o de rejilla cubierta con Animat. Con Animat, se observó que las vacas pasaban más tiempo de pie frente al comedero (un promedio de 5.5 horas al día) que cuando había pisos de concreto frente al comedero (4.8 horas al día). Las vacas cojas tienen una menor ingesta de alimento: otros estudios informaron de que cada caso de cojera se asociaba con una reducción de 28 kg en la ingesta de materia seca. El estudio recomienda que los ganaderos lecheros coloquen suelos más blandos (con un grado adecuado de fricción) delante de los comederos, para mejorar la comodidad en esta zona y reducir el tiempo que pasan de pie en los establos.

Artículo completo